Los océanos han tenido siempre algo de misterioso, de insondable. Hoy en día, los satélites nos permiten conocerlos mejor, en particular aquellos equipados con un radar altimétrico. Esta técnica mide con una gran precisión la altura de los océanos, lo que da acceso a numerosas informaciones sobre la dinámica de los mismos. Variaciones de la circulación oceánica, altura de las olas, velocidad del viento, mareas... son algunos de los muchos índices importantes para comprender mejor los océanos y, así pues, poderlos predecir.
Los primeros satélites altimétricos, lanzados en los años 70-80, han demostrado el interés del concepto. Sus sucesores, en los años 90, han mostrado la potencia de esta técnica, gracias sobretodo a unos datos de gran precisión. El reto ahora es concebir unas misiones que, solas o en parejas, permitan vigilar más estrechamente el océano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario